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Humanos, naturaleza y la nobleza de las aves

Sayubu

Thraupis sayaca

Hermes Justiniano

La zona de la Chiquitania comprende bosques que se consideran ideales. Es decir, tienen una composición tan particular que, parecería que, siempre han sido el lugar perfecto para habitar por flora, fauna y también seres humanos. Es por esto que, desde tiempos ancestrales en la región existe una fuerte relación entre el hombre, la naturaleza y el entorno que lo rodea.

Del bosque vivimos, del bosque obtenemos todo lo que necesitamos. Los antiguos siempre respetaron esta relación y en el presente es necesario conciliarla, rescatarla y respetarla. Una de esas formas es el arte que, nos recuerda permanentemente esta premisa que, sin la naturaleza no podemos vivir.

Y la naturaleza se sostiene a su vez, de cada uno de sus componentes e integrantes, como las aves, tan importantes para transportar semillas de un lado al otro y para controlar plagas de insectos y otros procesos. Las aves además son de los animales más simpáticos que, podemos encontrar en casi todos los ecosistemas del mundo. Es difícil pensar en despertar y no escuchar los sonidos de las aves. Son ellas las que contribuyen a mantener los bosques, adornan los paisajes y nos alegran el alma y son tan variadas y viven por tantos lugares que, no es nada extraño sentarse a descansar en una plaza y poder observarlas alrededor nuestro. Solo necesitamos un instante para apreciarlas.