El flameante Oso Bandera
Oso bandera, oso hormiguero grande
Myrmecophaga tridactyla
Andrés Unterladstaetter/vamos.com.bo
El oso bandera, o llamado también Tamiguasu por los guaraníes y Paichabish por los chiquitanos de la región, es una de las dos especies de la familia Myrmecophagidae que habitan en el país y la única especie del género en el continente americano.
El oso bandera llama mucho la atención por su robusto y grande cuerpo que puede llegar a pesar entre 18 a 39 kg y medir entre 1.2 y 2 m de longitud. Se caracteriza principalmente por su cabeza elongada y angosta; entre su característica más resaltante está su voluminosa y prominente cola que forma un penacho de pelos colgantes largos y gruesos. Su cuerpo se encuentra cubierto por pelos gruesos, ásperos y opacos, en la parte media del dorso presenta una cresta de pelos que va hasta la punta de la cola. En las patas delanteras presentan tres garras grandes y dos pequeñas, mientras que, en las patas traseras tiene cinco garras cortas que ayudan a que pueda escarbar al momento de alimentarse y hacer su madriguera. Si bien el sentido de la vista y del oído son pobres, el oso bandera presenta un sentido del olfato muy desarrollado, lo que le permite localizar a sus presas, especialmente las pequeñas hormigas.
En cuanto a su distribución abarca desde Guatemala hasta el norte de Argentina. Sin embargo, en algunas zonas de Argentina y Uruguay se lo considera extinto localmente. En Bolivia se encuentra distribuido por todas las tierras bajas desde el departamento de Pando hasta Tarija y habita una variedad de ecorregiones principalmente bosques secos, pampas y sabanas.
En cuanto a su dieta, es totalmente insectívoro, la cual es basada principalmente en hormigas y termitas, que, si bien son recursos abundantes en el hábitat donde vive, son pobres en nutrientes. Los osos bandera presentan una gestación que dura entre 183 y 190 días teniendo solo una cría por camada. Cuando las crías nacen, son a menudo transportadas en la espalda de la madre.
En cuanto a su estado de protección, el oso bandera se encuentra en la categoría vulnerable de acuerdo con la lista roja de IUCN y como casi amenazado en el libro rojo de vertebrados de Bolivia. Esta especie se encuentra amenazada principalmente por algunas actividades humanas, entre las cuales se encuentran principalmente la pérdida de hábitat y deforestación por la agricultura y el desarrollo urbano, accidentes en carreteras, cacería furtiva, tráfico y comercio ilegal. En el año 2019 fuertemente amenazada por los incendios en la Chiquitania, donde se pudo rescatar a un individuo con el cuerpo lleno de quemaduras.
Observar a este majestuoso animal en su estado silvestre, disfrutando de la sabana o una pampa abierta, es un privilegio para cualquier espectador, turista, biólogo, o persona que se maraville por la naturaleza.