Diagnóstico por teledetección de áreas quemadas en la Chiquitanía
Entre julio y octubre del año 2019 se registraron en Bolivia uno de los eventos de quemas de vegetación más extenso y posiblemente de mayor impacto ecológico de la última década. En el departamento de Santa Cruz (Bolivia), tomando en cuenta los últimos 18 años de recurrencia de incendios durante la época seca (invierno austral), los incendios del año 2019 se lo pueden considerar como extremos ya que sucedieron en una serie recurrente de fuegos desde julio a octubre, de amplia extensión y gran magnitud. Expertos internacionales en fuego lo consideraron “incendios de sexta generación” (Castellnou, M. 2018). Estos fenómenos provocan una gran voracidad de las llamas, las cuales pueden llegar a consumir más de 4000 hectáreas por hora (Castellnou, M. 2018). Sin duda, este tipo de fenómenos indica que los incendios del 2019 pudieron tener un fuerte impacto en los ecosistemas y en los medios de vida de las poblaciones locales. Es por ello que este documento técnico, expone un resumen sobre las anomalías climáticas y la generación de los megaincendios en el oriente de Bolivia.