Hermes Justiniano
30 años trabajando en ConservaciónSentarse a conversar con Hermes Justiniano trae la oportunidad que se despliegue un anecdotario diverso y que permite descubrir a alguien con muchas facetas, una de ellas, la de conservacionista de la naturaleza. Han pasado como 30 años desde que, entre azar, talento y convicciones personales, Hermes empezó a involucrarse en este rubro al que volcó su tiempo, pasión y capacidades, siendo la destreza de contar buenas historias con palabras e imágenes, una de las que más le haya ayudado:
“Había pasado muchos años tratando de lograr buenas fotografías de las orquídeas de Bolivia, con el afán de hacerlas conocer a nivel nacional e internacional. Llegó un momento a inicios de los ´90 en que decidí imprimir un calendario de pared de buen tamaño con 12 páginas de las mejores fotografías obtenidas. Fue un esfuerzo personal que ayudó a conseguir fondos para proyectos de la Fundación Amigos de la Naturaleza (era su Director Ejecutivo en ese entonces). En los siguientes años, volví a producir otros dos almanaques de las “Orquídeas Nativas de Bolivia” y uno de ellos en inglés, de los que algunos ejemplares fueron entregados a The Nature Conservancy (TNC).”
“Pasó algún tiempo y se presentó la posibilidad de que TNC y FAN participen en una feria inversa de proyectos de conservación en Costa Rica. Varios de los almanaques fueron entregados entre los visitantes de empresas interesadas en financiar proyectos de este tipo. Por ese tiempo se estaba tratando de ampliar el Parque Nacional Noel Kempff Mercado de 700.000 hectáreas a 1,5 millones de hectáreas, para lo cual se había diseñado un proyecto de mitigación de gases de efecto invernadero cuyo alcance destacaba entre otros de diferentes partes del mundo.”
“Uno de los almanaques cayó en manos de Dale Heydlauff, director de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de la American Electric Power (AEP), una de las más grandes empresas de energía en los Estados Unidos. Este ejecutivo había ido con su esposa a la feria de proyectos. A la hora de decidir por cuál de ellos interesarse, la esposa de Dale le hizo el siguiente comentario: “Entre estos proyectos tan significativos, creo que ustedes en AEP deberían apoyar a ese de las organizaciones que nos dieron el almanaque de orquídeas, ya que Bolivia parece un país increíble, con una biodiversidad digna de ser conservada”. Así, empezaron charlas y negociaciones entre FAN, TNC y AEP, que determinaron que en pocos años el Parque Nacional Noel Kempff Mercado tenga los recursos para transforme en una joya natural a nivel mundial. Y todo, a raíz de andar buscando y fotografiando plantitas que a nadie le importaban mucho…”
La labor de Hermes Justiniano en estos 30 años, abrió brecha en distintos ámbitos institucionales de la conservación. Podemos verlo piloteando una avioneta, fotografiando con un tozudo perfeccionismo paisajes, fauna y flora; escribiendo sobre las plantas (actualmente está trabajando en un libro sobre Pasifloras (pachíos silvestres) de las que es un obsesivo observador, y a la vez… imaginando modelos productivos sustentables, o, coordinando la instalación de sistemas fotovoltaicos en el Centro de Estudios del Bosque Seco Tropical Alta Vista… esas son algunas particularidades de alguien cuyo camino en la conservación se sigue escribiendo.